Esa cosa: acoso

¿Cómo andáis de autoestima? Espero que bien porque si no seréis carne de cañón. Yo soy de esas con intermitencias, puede ser que me acabe salvando del cañón.
He oído o leído por ahí que acosadores y acosados tienen poca autoestima; así que ¡premio seguro!
Últimamente no paro de darle vueltas y algunos sucesos encajan con las definiciones.
Algunos me habréis oído decir que el día que terminé fue uno de los más liberadores, no me creen, que exagero, parece que lo rechazo, como todo lo demás, porque soy de "nunca contentar".
No lo supe hasta después de un tiempo, claro, cuando me libré del estrés de enfrentarme a una manada que me rechazaba, a la que no pertenecía. Ni siquiera supe nunca de ese estrés mientras sucedía. Ahora le ponen nombre.
Siempre dí por hecho que cuando estabas allí (en el colegio) era algo por lo que había que pasar, la supervivencia a la secundaria, una lección paralela a las de las aulas. Creo que asumí que íbamos allí a aprender no solo de los libros sino también a eso, a sobrevivir, a aprender lo dura que era la vida que vendría, a sobrellevar a los otros. Y que era débil, presa fácil.
Nos enviaban a ese "combate" con pocas o nulas armas. A nosotros, porque algunos iban armados hasta los dientes, dispuestos a arrasar a quien se pusiera por delante, sus consignas de supervivencia eran claramente diferentes a las mías. Eran como niños-tanque, egocéntricos, perversos, crueles y maleducados (y no hablo de modales). Pero, ¿qué les pasaba?
¿Por qué se decía que los niños son "algo crueles"? ¿Por qué echar la culpa a los niños de un comportamiento que debería ser educado? ¿Por qué un niño iba a aprender la crueldad, el enfrentamiento, la competencia así por sí mismo? ¿Nadie era responsable?
Atar los cordones de ambos zapatos para que al andar uno se caiga, bajar la ropa interior hasta los tobillos, decirle que cuando baje del bus su madre no irá a buscarle porque se ha muerto, coaccionar a los amigos para aislarle, insultarle, bajarle los pantalones y dejarle en bragas delante de sus compañeros, etecé, cosas "inocentes" o "simplonas" que probablemente marcan un periodo de la vida en que estás formándote, desarrollando tu personalidad, que se vuelve desconfiada, insociable, huraña y temerosa.
¿Por qué alguien aprende de su familia o tribu, de la escuela, de la sociedad que las relaciones han de ser de poder, de dominador y dominado, no de iguales? ¿Un día les da por ahí? ¿Qué pasa con la empatía y la compasión? ¿Por qué hay personas que están en estado de guerra siempre? Si hubiera un estado de guerra esas mismas personas son capaces de justificar cualquier comportamiento. ¿Cómo es que la escuela no enseñaba nada de lo que tenía que enseñar?
Como se trataba de sobrevivir no se contaban los hechos, solo en casa, en casa algunos y en casa te decían que te apartaras. En la escuela no se contaban, nadie lo había hecho nunca, algo te decía que ellos no lo iban a arreglar, que dirían que eran cosas de niños, que hay débiles y otros abusones que se aprovechan, que hay que aprender a defenderse, que estamos demasiados mimados. Una regañina sin importancia, pero los suyos, la tribu en guerra, nada. Son cosas de patio que se arreglan en el patio.
¿Por qué para algunos el paso por la escuela es supervivencia, huida, disimulo y no la mejor época de su vida? Y luego, ¿qué, se vive igual?
Quiero decir que no es que se supera, es que se asume, se echa a las espaldas, resistencia pasiva y se huye en cuanto hay oportunidad. Pero no es ninguna solución, es una "tara" y te acompaña siempre.
También he leído u oído por ahí que algunos acosados se convierten en acosadores. Se puede decir entonces que yo sí sobreviví de verdad, ¡bien por mí! Nunca pasé a ningún otro lado, permanecí en este lado, permanezco aún. Quizás finalmente, en el momento de huir, sí que tenía la autoestima más alta de lo que pensaba.
He pensado en que no está superado en realidad, en que se lleva con una a cada nuevo lugar.
¿Cómo lo superan los dominadores, acosadores inconscientes (o no)? ¿Qué tipos de adultos son esos niños-tanque? Esperaba poder llegar a comprender, empatizar o sentir compasión pero me temo que me quedaré con las ganas, solo puedo teorizar, no sé ponerlo en práctica.
¡Ah!, y son adultos-tanque que huelen tu inseguridad.
Algo está claro: que tengo que aprender y que todavía no he aprendido. No basta con la capa de invisibilidad.
Pues sí, somos un fracaso total para llevar tanto tiempo intentando esto de convivir y tolerar. No estamos a la altura. Ojalá lleguemos al fondo del problema, más bien a que no llegue a presentarse. Sin más víctimas en el camino. Sin muertes. Sin miedo.

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