¿Tú tienes criterio?

Lo llamo pudor, reparo, apuro o simplemente autocensura. El caso es que un exceso de autocontrol se ha instalado en mi cabeza y es difícil deshacerse de él. Nada de lo que pienso, digo u oso escribir me parece digno, correcto, válido.
Percibo que ya no estoy sola en esto, en esto de decir lo que me viene sin suscitar una réplica, una justificación, incluso un diagnóstico y su tratamiento o en buscar más patas de las que se tienen.
La causa, la culpa la tienes tú, que hasta hace muy poco no tenías una opinión de nada y ahora nada impide que escribas tu opinión.
Y es que a veces es mejor callarse. Y esto es lo que, al parecer, he pensado que era mejor.
Hay que dejar hacer, como siempre se ha hecho, al buen criterio.
Hace años un jefe que tenía, al abordar con una un trabajo, preguntaba: "¿Tú tienes criterio?". Tan solo eso. A lo que al principio yo respondía: "Creo que sí". Después era "sí", "claro". (Había ya adquirido un montón de criterio entonces, y sobre todo acerca de qué responderle). Y él respondía: "Pues bien, hasta luego". Y te dejaba ir con la responsabilidad asumida.
Todo este preámbulo, sí, para explicar mi silencio. Porque pienso, ya que tengo criterio, que hay que callarse o fundamentar en vez de opinar de todo. Desde hace un tiempo todo el mundo se cree con el derecho humano de decir lo que piensa. Y lo impone con dureza. ¡Cuánto ruido! ¡Cuánta inmundicia contenida deseando abrirse paso! Patio de vecinos, bar, redes sociales, todo el mismo vertedero donde echar todo.
Y, sí, también la autocensura, por otro lado. No me siento libre. Pensaba que lo era, pero me he acobardado. Esta mezcla de realidad y ficción o esta ficción real se ha convertido en un peso.
Viendo la deriva de este medio de comunicación: ultraje o buenismo, no me siento capaz de adherirme a ninguno de estos dos bandos. Prefiero eso de respirar, recapacitar, fundamentar y, solo después, opinar.
Pues autocensura, ¡no!
Llevo tiempo pensando en cómo abordar el tema y este artículo leído hace unos días me dio el empujón que necesitaba: "El puritanismo a la caza del arte" (Público 14-12-2017).
¿Va a pasar todo bajo el filtro de la mal entendida corrección política? No es más que censura, pacatería. Y como siempre lo que opina una parte (la pacata) inhibe al resto. No hay avances. ¿Estamos de nuevo en el Antiguo Régimen? ¿Ese con el que acabamos en el XVIII?
Tendré buenas o no tan buenas ideas, pero no debo callar por razones equivocadas. Tampoco creo que halla que ser una exhibicionista.
¡Viva el criterio! Ya que mañana cumplo años, pediré cuarto y mitad para el año.

Comentarios

Entradas populares