Me echo de menos

Abril está siendo un mes demasiado rápido. Lo noto en mis canas, no sé si tengo nuevas o son las mismas pero descolocadas. "Abril, aguas mil" (calvo de cuerpo entero se quedó el del versito), "¿Quién me ha robado el mes de abril?", ¿veis?, hasta canciones, es así, y viene mayo… sí, con sus flores (de maravilla, primero, me mojo, y luego estornudaré hasta la extenuación, y me vuelvo a mojar porque las narices son como una fuente inagotable… eso sí que es derrochar agua… caramba, me acabo de dar cuenta de que ser alérgico es como ser un criminal ecológico… me salí del hilo).
El trabajo del parado es un día a día trabajando para trabajar (parado-ja, en realidad nuestros gobernantes son cómicos pero no les valoramos), y eso ha sido abril (hablo ya en pretérito porque las flores están ahí); la conclusión, mi perfil no es el adecuado. Me cambiaría de lado pero las narices son las mismas.
Me echo de menos, tanto perfil y no me he mirado de frente. Hay que estar a lo que se está, ya me lo dicen.

Comentarios

  1. Abril siempre me pareció que tenía forma de verbo chino, como cerral pelo al levés. Sin embargo, o sea, al corriente de pago, mayo es un mes abierto a la esperanza, "de mayó quiero ser fumbolista", verbigracia...

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  2. Yo de mayó: abril la ventana y respirá mejol.

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